Siento palpitaciones
incómodas en mi pecho.
No se si será por esa
pena que tengo dentro.
Por la perdida de mi
forma humana.
Por la falta de
ejercicio,
o por la mierda de
café que me he tomado.
A veces siento ganas
de vomitar.
Pero el día a día es
como un sueño,
del que crees que al
despertar se acabará todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario