El arte es la expresión del alma.

Sin embargo, el ego se empeña,

en construir máquinas para hacer chorizos.

Siento palpitaciones incómodas en mi pecho.

No se si será por esa pena que tengo dentro.

Por la perdida de mi forma humana.

Por la falta de ejercicio,

o por la mierda de café que me he tomado.

A veces siento ganas de vomitar.

Pero el día a día es como un sueño,

del que crees que al despertar se acabará todo.

Etiquetas de colores para todos.

Están ya todas fabricadas por Dios sabe quien.

Hay una para cada uno, incluso varias.

Así te reconocerán al instante.

No hay nada más incómodo que no saber que etiqueta ponerte.

O encontrarte a alguien sin ella puesta.

Que alguien me explique cuando se decidió

que la vida debía ser como un caballo desbocado.

Como un tren sin freno.

Dando tumbos

Volar por encima de todo.

Pasar por delante de todo.

Matar a la muerte,

vivir la vida,

hablar a la voz,

escuchar la escucha,

pasarse la rima por los cojones.

Limpiar el vínculo con la fuerza más pura.

Eso necesita el ser humano.

Dejar de creerse el ombligo de la gran obra.

Ocupar el lugar que le es correspondido.

Alcanzar la unión absoluta.

Perder el sentido, la razón, hablar sin hablar.

Busca la flor más bonita que exista.

Arranca todos sus pétalos.

Pintala de verde oscuro.

Colócale unos cuantos lunares de colores.

Plántala sobre mierda.

Véndela.

¿Por qué el ego se entusiasma tanto

y pierde el interés tan rápido?

No puedo dejar de verlo como un virus,

como un gusano informático diseñado especificamente,

para destruir el sistema en que vive.

Negar la evidencia es fácil.
La presuntuosidad es un campo bonito para el ego.
Él piensa que negar algo implica no ser.
Que afirmarlo implica ser.
Confunde actuar como para llegar a
con ser.
Sigue inflándolo.
Ya te explotará.

Ha llegado el momento de parar.

Me dijeron que el tiempo era infinito.

Que en infinitas partes se podía dividir.

¿Cómo quedarme en uno de ellos?

El ego no quiere que mi alma se entere.

Y ni siquiera se quien de los dos escribe.

Supongo que sería muy egocéntrico,

suponer que soy uno de los dos.

El sol me mira entre las ramas de esos árboles,

no se que intenta decirme.

Pero se que está dando gritos.

Parece preocupado.

Quizá quiera que me marche con él.

Antes de que todo estalle por los aires.

Sólo las cosas imperfectas pueden tener nombre.

¿Cómo llamar a lo perfecto pues?

No hay forma.

Pues a lo perfecto no se le puede llamar.

Si nó no sería tal.

Tan sólo se puede experimentar.

Deja de leer y de aprender.

No sirve de mucho.

¿Sabes con qué facilidad olvidas lo aprendido?

Continuamente te cuentas cosas que ya sabes.

Todos los días me encuentro con algún idiota,

que trata de explicarme algo que no sabe hacer.

No te fíes del que habla.

Imita y copia al que actúa.

Pues de nada sirve hablar sin actuar,

ni escuchar sin conocer.

Es tiempo tirado al cubo de la basura.

No quiero café,

y sin embargo lo tomo.

Esa es la cuestión

Pensar es a “no hacer”,

como “no pensar” es a triunfar.

Pienso luego existo,

ego existe porque pienso.

Si no pienso el ego se transparenta.

Y surge el alma.

Y me absorbe el alma.

Porque el ego soy yo,

y aspiro a ser absorbido

por el alma al que pertenezco.

Tiene que haber una vía de escape

para toda esta gran locura.

¿Por qué aquí la conciencia

es como una mala hierba?

Te joden sin darte cuenta.

El cerebro está agobiado, medio loco.

No sabe a qué prestar atención.

No sabe como diferenciar lo verdaderamente importante.

Me gustaria que este viaje de autobús

no terminara nunca.

Y permanecer aquí sentado para siempre.

Tan sólo observando al que sube

y al que baja.

Cuando era pequeño,

observaba curioso los ganados de cabras.

Ahora tengo la misma sensación de curiosidad,

cuando subo y bajo del autobús.

Cubos de basura para guardar gente sin alma.

El desecho del desecho.

La mierda más pura.

Lo más denso de la materia no se puede reciclar.

Los átomos también tienen una marca espiritual en otra dimensión.

¿Cómo dejar de estar dormido?

Yo no lo estoy,

me dijo alguien idiota,

mientras dormía.

Hola mi dueño,

soy tu remedio.

Si buscas la cura para el cancer,

yo te la presto.

Sólo tienes que pronunciar las palabras mágicas.

Después te paso mi cuenta de paypal

Alguien ha debido de preparar este show.

No hay conciencia.

No existe en este puto mundo.

Todo está fabricado para mantenerla al margen.

¿Quién habrá sido?

Pregunto mientras me vuelvo a sentir adormecido

Al despertar sentirás que no nos acordamos de los sueños.

Que no éramos conscientes mientras soñábamos de que lo estábamos.

Cuanto más te acercas a la barrera del sueño,

más lejanos los recuerdos del día a día.

Las reglas cambian,

no nos escandalizan.

Me pregunto quién seré realmente en ese estado.

The problem is not what to say
but how to say

I feel safe when people don’t understand
what I say

Everything turn magical,
when I put away what they thing about

El ego colectivo es como un tonto
siempre desesperado por no ser más que si mismo

Atrapados por él y siendo atrapado
lucha por tapar sus deficiencias

Se defiende a si mismo de sí mismo

Lo mismo si hace como si deshace
Como si nace, como si muere

Siempre en guerra consigo mismo,

aparentando,

engañándose a sí mismo

Tiempo cabrón

Eres tu mi realidad o mi gran invención,
no lo sé
pero de ti creo depender

Eres tú, a veces, la fuente de mi humillación,
de mi fracaso
¿Quién te concedió ese poder?

No asistí al juicio en que se te dio
tal poder

¿Entonces, por qué tengo que sufrite?

Eres rápido y lento,
y a veces no pasas

Mas si pasas

Quiera o no quiera,
te tengo que seguir

La esclavitud se acabó hace tiempo
Sin embargo, soy esclavo de ti

¿Cómo trascenderte?

Hasta para eso te necesito

Dime una vez más que me quieres,
y lloraré de alegría.

Dime una vez más que me amas,
y estallaré en éxtasis.

Dime una vez más que me necesitas,

y lloraré de pena.

No me digas más lo que hago mal

Ni te enfades

Porque despiertas mi ego

No me preguntes donde voy,
ni por qué lo hago
pues me obligas a contestar.

Y cuando no se la respuesta,
mi ego queda al descubierto.

Y como por un impulso indescriptible,
trata de cubrirse,
 usando la ira,
usando el daño,
usando el dolor.